Kylian Mbappé. No necesita presentación. A sus 24 años, es un nombre muy conocido no sólo en el mundo del fútbol, sino más allá del deporte. Sus actuaciones a lo largo de la Copa Mundial del año pasado -que culminaron con ese icónico hattrick contra Argentina que tuvo a millones de fans de Messi al borde de otra gran dosis de estrés postraumático- han consolidado su legado para las próximas décadas.
Y no olvidemos que ya era Campeón del Mundo antes de que La Pulga se asegurara ese estatus.
Hay algo en un jugador joven y con talento que alcanza la fama mundial a una edad tan temprana que los aficionados al deporte no se cansan de ver. En el fútbol, lo vemos todo el tiempo. Lionel Messi, Neymar, Cristiano Ronaldo, Haaland. En otros deportes, podemos nombrar a alguien como Lebron James, que entró en la NBA nada más salir del instituto.
Lo que ocurre con estas jóvenes superestrellas es que atraen tanta atención a una edad en la que probablemente aún no están preparadas para ello. A veces se nota, otras veces maduran muy rápido y adaptan todo su estilo de vida en consecuencia.
No hace falta decir que Mbappé es un ejemplo de alguien que se adaptó en consecuencia. A sus 19 años, dominó absolutamente a los equipos en el Mundial de 2018, suscitando comparaciones con leyendas como Pelé y Ronaldo Nazário. La madurez dentro y fuera del campo que demostró en esos partidos confirmó que es un verdadero candidato a ser el heredero del trono compartido por Messi y Ronaldo durante la última década y media.
Volviendo a la actualidad, el número 7 del PSG es posiblemente el mejor jugador del mundo en estos momentos, junto a Erling Haaland y Lionel Messi. La realidad es que lleva haciendo malabarismos entre los 4 primeros, quizá 5, desde su debut en el PSG. Dicho esto, no es de extrañar que el Real Madrid haya estado picando por su fichaje durante los últimos 6 años.
Lo que nos lleva a la pregunta crucial que todos nos hemos estado haciendo durante lo que parece ser toda una vida: ¿por qué Mbappé sigue en el PSG? A pesar de soñar desde niño con vestir la famosa equipación blanca para seguir los pasos de su ídolo Cristiano Ronaldo, todavía no ha sucedido.
La respuesta se encuentra realmente en el ámbito de los negocios y las negociaciones, que acaban alimentando los sentimientos personales. A pesar de las recientes Twitter del 13 de junio, en el que afirmaba que estaba contento en el PSG y que no tenía planes de marcharse este verano, es evidente desde que era un adolescente que algún día quiere vestirse de blanco. Entonces, ¿por qué sigue rechazando sus ofertas?
Para entender el alcance de esta saga de fichajes, tenemos que remontarnos a 2017, cuando llegó por primera vez al PSG (inicialmente en calidad de cedido) tras una temporada estelar en el Mónaco. El Real Madrid se había lanzado a la carrera al principio del periodo de traspasos y por un momento estuvo a punto de asegurarse el fichaje del joven.
A pesar de la buena marcha del acuerdo y de la intención tanto de Mbappé como de Florentino Pérez de llevarlo a cabo, al final todo se redujo a Wilfried Mbappé, padre del delantero, y a su incertidumbre sobre cómo encajaría en el proyecto actual que incluía al trío de la BBC arriba que venía de ganar una segunda Champions League consecutiva. Una tercera llegaría la temporada siguiente.
Finalmente, el PSG intervendría y, liderado por su antiguo técnico Unai Emery, acabaría convenciendo a Mbappé para que regresara a su ciudad natal y, con el recién fichado Neymar a su lado, diera el pistoletazo de salida a un nuevo y brillante proyecto que prometía mucho.
Aunque el PSG dominaría el campeonato nacional durante las siguientes temporadas, con el único contratiempo de perder el título de la Ligue 1 a manos del Lille en la temporada 2020-21, simplemente no pudo encontrar el camino hacia la victoria en la UCL.
Mbappé, sin embargo, había seguido desarrollándose y consolidándose como una superestrella, y cuando le quedaba un año de contrato en el verano de 2021, ¿adivina quién volvió a llamar?
Pérez, esta vez, venía aún más preparado. 173 millones es lo que el presidente del club puso sobre la mesa, con añadidos que elevaban la oferta hasta los 217 millones. Sin embargo, el PSG guardó silencio, y con la llegada definitiva de Lionel Messi en agosto tras su sorprendente marcha del Barcelona, la oferta del Madrid se quedó en agua de borrajas.
Sin firmar un nuevo contrato, Mbappé pasó a jugar otra temporada con el PSG, formando el trío MNM. El equipo le arrebata al Lille el trofeo de la Ligue 1, pero se queda corto en las copas nacionales. Y lo que es más importante, son eliminados de la Liga de Campeones en octavos de final nada menos que por el Real Madrid, que acabaría ganando todo el torneo. ¿No es irónico?
Sin embargo, el Madrid aún no se ha rendido. A medida que la temporada 2021-22 se acerca a su fin, vuelven a surgir rumores de Mbappe al Madrid. A lo largo de la temporada, Mbappé rechazó continuamente ampliaciones y, en un momento dado, parecía obvio que finalmente iba a salir.
No si el PSG, Qatar y Macron -el presidente de Francia- tienen algo que decir al respecto. De repente, comienza un movimiento nacional para convencer al jugador de que amplíe, con una oferta del club sobre la mesa de 90 millones de dólares anuales por tres temporadas y otros 135 millones si decide renovar.
Contra todo pronóstico, Mbappé dijo que sí. Horas antes de la última jornada de la Ligue 1, el PSG anunció su ampliación. Antes del partido, el presidente Nasser Al-Khelaifi presentó a Mbappe a la afición, nada menos que con su camiseta en la que se leía "Mbappe 2025" en la espalda. Seguramente en ese momento el sueño madridista había terminado.
Cuando esto ocurrió, empezaron a surgir muchos rumores de que a Mbappé le habían ofrecido de repente una cantidad demencial de poder en el club para convencerle de que dimitiera. Los memes comenzaron a circular, llamando a Mbappe el nuevo director deportivo del PSG. Los rumores fueron desmentidos por el propio director deportivo, pero lo que sí es cierto es que el PSG prometió al jugador un gran papel en el club.
Después de todo, esto es algo que la mayoría de los clubes hacen con su mejor jugador. El Barcelona lo hizo con Messi, el Madrid con Ronaldo. Las superestrellas tienen una influencia obvia sobre ellos, así que tiene sentido que un club quiera hacerles ver un posible fichaje o un pequeño cambio táctico para no sólo mantenerlos contentos, sino también garantizarles el éxito.
Digamos que la supuesta felicidad no fue del todo visible a lo largo de esta última temporada. Los problemas con el entrenador y los rumores de tensión entre Messi y Mbappé no ayudaron a su causa, como tampoco lo hizo la lesión de larga duración de Neymar, que le dejó fuera del partido de vuelta contra el Bayern en la Liga de Campeones de la UEFA. De nuevo en octavos de final.
Seamos sinceros. El objetivo de este proyecto del PSG es ganar la Liga de Campeones. Los títulos de la Ligue 1 y las copas significan poco o nada para Al-Khelaifi, como demuestra su despido del entrenador Crhistophe Galtier pocos días después de las celebraciones del título a principios de este mes.
Mbappé, mejor que nadie, tiene que ser muy consciente de los fracasos de este proyecto. Después de todo, el francés ya habría ganado al menos 2 UCL si se hubiera marchado al Madrid hace temporadas.
Y aún así se queda. Sólo para que los vínculos con el Madrid vuelvan a surgir tras el final de otra temporada media para el club.
¿Recuerdas la prórroga "Mbappe 2025" del año pasado? Bueno, resulta que sólo era una renovación de dos años en lugar de tres, y su contrato expira el próximo verano. La parte de 2025 era sólo una opción en el contrato que Mbappe probablemente no activará. Es un poco vergonzoso por parte del PSG.
A estas alturas, ya es difícil leer realmente la mente de Mbappé. A pesar de enviar una carta al club reafirmando su supuesto deseo de permanecer en el PSG hasta 2024, el club está muy decidido a no dejar que eso suceda. Si se queda y finalmente no renueva, el club lo perderá en un traspaso gratuito. Un equipo de este calibre nunca dejará pasar una cosa así, especialmente con un jugador tan codiciado.
Por eso le dieron un ultimátum a Mbappe.
"Firmas un nuevo acuerdo, o te vendemos ahora".
Aunque Mbappe tuiteó esa afirmación que mencionamos antes, es difícil ver que esta saga termine en eso. Quedan poco más de dos meses para que finalice el periodo de traspasos, por lo que aún puede pasar cualquier cosa, y todavía no hay ninguna oferta formal del Real Madrid. Una vez más, el tiempo tendrá que decir si el sueño de ese joven niño prodigio se hará realidad.
